La aplicación del programa de Terapia Icónica se divide en cuatro módulos:

1) Mapa (insight / afrontamiento), 2) Relaciones interpersonales, 3) Autoestima y  4) Autodirección personal.

En el Cuadro 2 se muestra la parte del mapa en que se centra cada módulo.

El programa incluye sesiones grupales, individuales y multifamiliares. El formato de las sesiones de grupo es similar al de un seminario o taller psicoeducativo, en el que todos los participantes son informados sobre su trastorno al mismo tiempo, toman apuntes y participan ante las frecuentes preguntas que formula el terapeuta. Esto genera debates en un entorno cálido y seguro de ayuda mutua mientras se aprenden nuevas habilidades. Los grupos son abiertos y los pacientes pueden incorporarse en cualquier momento, sin perder la continuidad del programa. En las sesiones individuales, el paciente aprende a escoger y aplicar los iconos a sus situaciones cotidianas y en las multifamiliares, las personas más allegadas aprenden a pedir/ dar ayuda para saber intervenir en los momentos crisis. Las sesiones duran 75 minutos en cualquiera de sus formatos. Una vez finalizada la primera fase y durante 1-2 años, se ofrecen sesiones individuales que inicialmente son mas frecuentes y paulatinamente se distancian hasta que se produce el alta.

La Terapia Icónica es compatible con otros enfoques terapéuticos y puede ofrecerse de manera exclusiva o como complemento del trabajo de otros profesionales, de manera ambulatoria u hospitalaria según la severidad. La duración del programa de Terapia Icónica es de 6 meses, mucho mas breve que la mayoría de terapias para TLP.

Además de las técnicas y el orden en que se aplican, es imprescindible, establecer un vínculo terapéutico, donde el usuario vivencie que le merece la pena implicarse y despierte interés por conocerse a si mismo. Para llegar a esto, se fomenta en ellos la autoeficacia (Bandura, A. 1977) a partir de su participación, lo que les genera una nueva autoimagen de sí mismos, que les ayudará en su desarrollo personal.