¿Qué es la terapia icónica?
La terapia icónica es un tipo de intervención psicológica, específica para tratar a las personas con inestabilidad emocional y/o con alta sensibilidad emocional. Esta terapia ha sido elaborada a partir de la práctica clínica, diseñando un modelo explicativo de la conducta inestable y un modelo terapéutico que integra principios terapéuticos de diferentes corrientes, además representa dichos principios de forma simbólica en imágenes (iconos), de ahí el nombre de Terapia icónica (Santiago, S.: 2005, 2006, 2008, 2010, 2013, 2016).
A la unión de ambos modelos (explicativo y terapéutico) se le denomina mapa, ya que ayuda a la persona como guía para pasar de las conductas inestables a las estables.
La terapia icónica es un tipo de intervención psicológica, específica para tratar a las personas con inestabilidad emocional y/o con alta sensibilidad emocional. Esta terapia ha sido elaborada a partir de la práctica clínica, diseñando un modelo explicativo de la conducta inestable y un modelo terapéutico que integra principios terapéuticos de diferentes corrientes, además representa dichos principios de forma simbólica en imágenes (iconos), de ahí el nombre de Terapia icónica (Santiago, S.: 2005, 2006, 2008, 2010, 2013, 2016).
A la unión de ambos modelos (explicativo y terapéutico) se le denomina mapa, ya que ayuda a la persona como guía para pasar de las conductas inestables a las estables.
¿A quién va dirigida?
Las personas que más se pueden beneficiar de esta terapia son aquellas que presenten alguna o algunas de las siguientes manifestaciones: pensamiento dicotómico o radical (si las cosas no son magníficas es porque son terribles), falta de constancia (abandono de tareas), perfeccionismo (insatisfacción continua consigo mismo y con los demás), baja autoestima, y baja tolerancia a la frustración. Todos estos aspectos de vulnerabilidad (parte sup. izq. del mapa), provocarían una reactividad desproporcionada (con atribución externa e irritabilidad o bien sentimientos de culpa desmedida y/o conductas de escape).
A continuación, se describen dichas conductas y sus consecuencias, que se recogen en el modelo explicativo (ver inf. izq. del mapa) y el modelo terapéutico (ver lateral derecho mapa).
Modelo explicativo
Descripción del modelo explicativo de la conducta inestable.
En este modelo se incluyen, los aspectos de vulnerabilidad antes mencionados y las respuestas desproporcionadas como: la autoagresión, la heteroagresión y el escape. Estos generan consecuencias en forma de nuevos problemas.
Autoagresión
El aspecto que subyace a la autoagresión, suele ser la baja autoestima: interpretación de lo que sucede a su alrededor como atribuible a su poca valía(sentimientos de culpa desmedida, autodescalificaciones, pensamientos depresivos, dependencia emocional…). En los casos graves, pueden llegar a las autolesiones o intentos de suicidio (serían potenciales víctimas de maltrato).
Heteroagresión
El aspecto que subyace en la heteroagresión suele ser: interpretación de lo que sucede a su alrededor como amenaza de la que tiene que defenderse (irritabilidad, descalificación a otros, culpabilización externa de sus propias dificultades…). En los casos graves, pueden llegar a las agresiones físicas a otros.
Cualquiera de los niveles de heteroagresión, provoca el deterioro de las relaciones interpersonales.
Escape
El aspecto que subyace a las conductas de Escape, suele ser: el intento de evitar pensar en lo que les ha provocado frustración. Con este objetivo, recurren a alguna de las siguiente conductas, que a corto plazo les alivia la sensación de malestar, pero a la larga genera más problemas (atracones alimentarios, compras compulsivas, consumo, adicciones, promiscuidad, conducción temeraria…). La intensidad de estas conductas serán indicativas de la gravedad del caso.
Modelo terapeutico
Este modelo terapéutico de Icónica (figura 1 parte derecha) es integrador, esto quiere decir que, recoge principios terapéuticos ya existentes y reconocidamente útiles de otras corrientes de la Psicología, y los ordena para facilitar su uso en un esquema gráfico (que a modo de mapa) indica mediante flechas, el proceso a seguir para superar el momento de frustración. Con esto se pretende, que resulte más fácil su uso en los momentos de estrés, en que la persona sería incapaz de elegir una u otra técnica y el orden en que las podría aplicar. Además dichos principios y/o técnicas, se representan en esta terapia simbólicamente en Iconos para que sean más fáciles de recordar, de ahí el nombre de terapia icónica.
En el Modelo completo, se puede observar tanto el modelo explicativo (parte izquierda en color rojo), como el modelo terapéutico (parte derecha en color verde) y la técnica que une ambos, llamada “frase llave”, sirve para cambiar de actitud y pasar desde las conductas inadaptadas a las adaptativas (ver tonos de transición entre rojo y verde en color ámbar).
La modalidad de aplicación de la Terapia icónica será grupal, individual y en muchos casos familiar. Y la frecuencia de dicha aplicación será como término medio semanal: Las sesiones grupales y requieren total de 12 o 15, y por otra parte, las sesiones individuales y familiares pueden cambiar dependiendo de la gravedad o circunstancias.
El contenido a trabajar con esta terapia, está organizado en cuatro módulos (cada módulo requiere como mínimo 3 o 4 sesiones), donde se abordan las principales limitaciones funcionales de la personalidad:
Módulo 1
Insight-afrontamiento fomenta la toma de conciencia de las causas y repercusiones negativas de su conducta, además de aprender técnicas de afrontamiento para resolver distintos tipos de conflictos.
Módulo 2
En las Relaciones Interpersonales se trabaja con entrenamiento en la prevención de conflictos relacionales y la búsqueda de acuerdos. A demás se insiste en la detección y reconceptualización de cogniciones que sesgan su percepción social.
Módulo 3
Como aspecto de vulnerabilidad que se trabaja con diferentes principios terapéuticos.
Módulo 4
En la autodirección personal se trabaja la auto-definición de la meta vital y el fomento de la constancia para su logro.
¿Qué aspectos diferencian esta terapia de otras?
La mayoría de las terapias para la estabilización emocional, se transmiten desde la comunicación verbal, pero teniendo en cuenta que las emociones negativas alteran la capacidad de estas personas para recuperar los aspectos cognitivos y verbales de la información (Garnés-Camarena, 2010), resulta bastante probable que la persona tenga dificultades para evocar los principios terapéuticos en aquellos momentos de alta carga emocional. La Terapia Dialectico-Conductual (TDC) es la más reconocida y estudiada, por ese motivo, se han recogido en la terapia Icónica aspectos de ella y también de otras. Además, al representarla en imágenes y estructurarla en el modelo, permite reducir el tiempo de intervención de 12 meses a 6 (tres de tratamiento intensivo y el seguimiento que se va desvaneciendo hasta conseguir la autonomía).
El uso de iconos y el modelo que se usa como “mapa”, junto a la información verbal y el vínculo terapéutico facilitan que la información llegue simultáneamente a través del procesamiento visual, verbal y emocional quedando sintetizada en el símbolo (icono) que representa este momento terapéutico. Explicado de otro modo, la representación visual hace que se procese desde el hemisferio derecho del cerebro actuando como refuerzo de la información explícita que llega al izquierdo. Las imágenes han demostrado incrementar la retención de memoria (Anderson, 1978; Richardson, 1978; Kosslyn, 1980), incluso con tiempos de exposición muy breve (Loftus, 1991), sobre todo cuando van asociadas con experiencias emocionales relevantes (Walker et al., 2003; Conway & Dewhurst, 1995).
Los Iconos que componen esta terapia (35 en total, y sólo aquellos que han mostrado ser eficaces, de los 75 iniciales), incluyen imágenes emocionalmente neutras (mesa, barco, torre de libros, etc.) que, aunque no lo aparenten, en realidad representan principios terapéuticos. Sobre éstas imágenes neutras, se realiza un razonamiento socrático que lleva a la persona a una conclusión, y será entonces cuando el terapeuta asocie dicho razonamiento con el tipo de conflicto que la persona padece. De este modo, se facilita que la persona pueda trasladar su capacidad de razonamiento y análisis, a la situación emocional que le pudiera estar ofuscando e impidiendo analizar el conflicto. Es decir, lo que se pretende es, que la persona pueda “neutralizar” la barrera emocional que le pudiera estar bloqueando, y pase a analizar el conflicto con el razonamiento previo realizado sobre la imagen neutra. Esto le permitirá escoger la solución que considere oportuna siendo consciente de lo que implica.
Todos los iconos representan aspectos terapéuticos específicos para la estabilización emocional, y la gran mayoría han sido recogidos de diferentes autores, excepto dos de afrontamiento, que son propias de esta terapia y una que ha sido adaptada a las características de la persona con pensamiento dicotómico. También esta terapia incluye algunas reflexiones sobre estereotipos sociales de la cultura española, que percibidos desde un pensamiento dicotómico generan problemas relacionales.
Por otra parte, la Terapia icónica integra el modelo explicativo de la conducta inestable, (que ayuda al usuario a iniciarse en el proceso de insight) con el modelo terapéutico (que facilita la automejora personal), ambos modelos unidos por la técnica “frase llave” funcionan a modo de icono al que los usuarios le llaman “mapa” ya que a través de un sistema de flechas les indica los pasos a seguir para salir de las conductas inestables y sustituirlas por conductas de afrontamiento (imagen superior).
Esta Terapia busca la autonomía del usuario quien una vez practicados estos razonamientos y adaptados a su vida diaria con la ayuda del terapeuta, convierta dichos razonamientos en un nuevo hábito y modo de entender la vida.